Ir al contenido principal

REFORMA A LA JUSTICIA


El país exige desde hace años una reforma sustancial y estructural al sistema jurisdiccional, toda vez que la Constitución Política de 1991 no pasó la prueba frente al funcionamiento de este. Y ello es un motivo de peso suficiente para preocuparse y rasgarse las vestiduras. Sin justicia estaríamos condenados, por siempre, al fracaso y a la violencia comunitaria.

Cuando en un país no hay una recta administración e impartición de justicia sólida, pronta, eficaz y oportuna no encontraremos nunca paz, tranquilidad, ni convivencia pacífica en la sociedad. La justicia está por encima de todo, prevalece incluso, ante cualquier anhelo de paz; es por esta razón que resulta imposible imaginar armonía en el conglomerado social cuando nos encontramos inmersos en situaciones de vulnerabilidad.

Las consecuencias de un mal funcionamiento en el aparato judicial conlleva a grandes conflictos entre los administrados, pues bien sabemos que el proceso judicial es la manifestación más pacífica y civilizada dentro de la sociedad. Allí comprendemos a dos o más personas que han optado por resolver sus conflictos ante un tercero heterocompuesto a través de la fuerza institucionalidad- es decir, el Estado- para ponerle fin a una controversia o diferencia, haciendo uso de las vías de derecho y de las herramientas legales necesarias.

Para contar con un sistema jurisdiccional-procesal sano debemos modificar innumerables aspectos, pero, principalmente, es menester comenzar por aquellos sujetos inescrupulosos- jueces o magistrados- que han hecho de la justicia un espectáculo soez en el que la corrupción y la comercialización de fallos han sido móviles para satisfacer agendas políticas y enriquecer sus alforjas. Un político podría si así lo quiere, enloquecerse. Pero un juez jamás podría caer en la tentación, puesto que son estos los protectores de la democracia. De esta manera, encontramos que escándalos como el cartel de la toga y la congestión jurisdiccional, entre otros, son situaciones lamentables que nos motivan a mencionar las siguientes propuestas para contribuir con la mejoría de nuestro aparato judicial.   

1.    El precedente judicial tiene que ser obligatorio: así evitamos ese denominado activismo de los jueces que, le permite al operador excederse en sus funciones. Terminamos, muchas veces, soportando la voluntad arbitraria de un juez por consecuencia de sus razones y posturas ideológicas, anteponiendo sus creencias sobre sus verdaderas funciones. 

2.    Es menester ampliar a través de la ley 640 del 2001 el requisito de procedibilidad de la conciliación extra-proceso a muchas más situaciones. Así lograríamos dirimir mayores causas sin tener la necesidad de incurrir en un proceso jurisdiccional, tortuoso, largo y congestionado para el aparato jurisdiccional.

3.    Suprimir totalmente las potestades electorales de los magistrados. Con esto derrotamos el denominado Lobby con el que algunos funcionarios obtienen prebendas, beneficios y canonjías en las que prima el denominado ‘Yo te elijo, tú me eliges’.  Además, dejarían de estar condicionados esos funcionarios que no pueden obrar conforme a derecho debido a su favoritismo con el que los ha elegido. En este punto es en el que consideramos que ha fallado la Constitución de 1991.

4.    Crear un organismo tipo jurisdicción que conozca en su totalidad únicamente las acciones de tutela. Así contrarrestamos la potestad de la Corte Constitucional para elegir a dedo las acciones que discrecionalmente considera pertinentes para estudiar. Con este nuevo organismo mejoraríamos el proceso de selección de tutelas puesto que el mismo incrementaría y no serían unas pocas sino muchas las que se estudiarían. Además, evitamos la comercialización de fallos vía tutela, como infortunadamente ocurrió hace unos años en la Corte Constitucional.

5.    Fortalecer el sistema de concurso de méritos toda vez que el mismo es vital para considerar que los jueces y magistrados han llegado a ejercer sus cargos por sus cualidades profesionales, técnicas y científicas. Y no por favoritismos políticos en el que juega un papel importante el denominado Lobby. Con esto también fortalecemos la imparcialidad y la independencia como principios baluartes de la actividad jurisdiccional.

6.    Es menester prohibir de tajo, expresamente en la norma y jurisprudencia, que tanto operadores jurisdiccionales, como apoderados presenten intervenciones en medios de comunicación sobre los procesos que llevarán o están llevando. Esto es importante para que prevalezca la reserva sumarial necesaria para darle trámite del proceso oportuno y con garantías al administrado. No es factible permitir filtrar información de los procesos a los medios, como bien lo hizo algún magistrado de la Corte Suprema de Justicia en el caso del llamado a indagatoria a Uribe. Ello genera inseguridad jurídica, falta de credibilidad y desconfianza legitima en las funciones instituidas de cualquier tribunal.

Estos seis puntos, entre otros no mencionados por cuestiones de espacio, son aspectos vitales con el que nuestra justicia mejoraría sustancialmente, pues es importante darle prioridad a la situación. Los colombianos reclamamos una reforma cuanto antes, pues nos preocupa sobremanera la situación actual del aparato jurisdiccional. ¡La justicia encontrándose como está, se encuentra de luto!

Comentarios

Entradas populares de este blog

HABLEMOS DE POLÍTICA SOCIAL

La política social tiene dos acepciones: la primera, desde el ámbito académico, que nos sugiere que esta es una disciplina de la ciencia política. La segunda, desde la perspectiva práctica, la cual sugiere que se trata de una intervención política. Conjugando ambos conceptos, es factible colegir que la política social está dedicada a estudiar- desde una perspectiva teórica- e intervenir públicamente, a nivel estatal- desde una perspectiva práctica- en los efectos materiales e inmateriales del desarrollo inequitativo de las sociedades actuales, las cuales son industrializadas y urbanizadas. Luego, para ahondar en el objetivo concreto de esta columna, debemos precisar que, la política social como ciencia normativa y como actividad política- siendo aquella su doble dimensión- presenta una misión fundamental, consistente en atender los tres principales fines de la acción social contemporánea. Estos tres fines son: la justicia material, el bienestar social- formal y el orden social- nor...

EL FISCAL DE LA JEP: ENEMIGO DE LA FUERZA PÚBLICA

Era de esperarse la escogencia del fiscal de la maligna JEP: un  hombre que en su calidad de fiscal de derechos humanos, tuvo la osadía de poner su cargo al servicio de la extrema izquierda para perseguir a los soldados y policías de Colombia.  No sobra decir que, se trata de un izquierdista extremo que hacía parte de la unidad de derechos humanos de la fiscalía: el perfil perfecto para asesinar políticamente a los opositores, y, tener contentos a los cabecillas de las Farc. Infortunadamente se trata de un sujeto que aborrece, sin vacilación alguna, a los militares y policías que, han combatido al terrorismo. Su nombre es Giovanni Álvarez Santoyo, un hombre que concebimos como enemigo declarado de las fuerzas militares, pero sobretodo, de cualquier ideología proveniente de centro derecha. Dicho sujeto, por su magno poder, podrá ordenar interceptaciones, incautaciones, allanamientos, y detenciones preventivas. Facultades sumamente útiles para fregarle, sin consideraci...

EL ABUSO TERRORISTA

Hace unos días en Dabeiba- Antioquia tres guerrilleros de las Farc armados y concentrados en las zonas veredales desertaron injustificadamente del campamento con prepotencia y desvergüenza, desbordando los parámetros de regulación e irrespetando las reglas básicas del acuerdo organizado en la Habana.  El Gobernador de Antioquia, Luis Pérez, denunció este hecho afirmando con vehemencia que “todo el que deserte es un futuro grupo de bandas criminales porque a eso es a lo que salen de la guerrilla”, explicando además que las Farc habían informado de dicha situación desde el pasado 09 de marzo, aduciendo que desconocían la identidad de los bandidos que habrían abandonado la zona de concentración. ¡Pura paja oís! Hasta el momento ni la Comisión Tripartita ni las FF.MM se han referido al tema. Como quien dice: “Hagámonos los de las Ray Ban, porque esa es la indicación”. Anteriormente habría advertido que las zonas de concentración se convertirían en cloacas de mala muerte para refu...