Continuando con la columna de la
semana anterior, manifestamos los restantes miembros de la JEP que, fueron
asignados a dedo por el Gobierno Nacional bajo la apariencia mezquina de
cumplir los supuestos filtros de elección transparente, advirtiendo previamente
que, hay quienes pretenden tildarnos de guerreristas infundados por emitir
consideraciones sumamente racionales y razonables. ¡Qué estigmatización tan
profunda! No obstante, por ello, no dejaremos de denunciar a los avasallantes
integrantes de la oscura JEP.
En primer lugar, Mirtha Patricia
Linares Prieto, una contratista de entidades como la Contraloría, el Centro de
Memoria Histórica, el ICBF, el ICFES que, además, ha formado parte de la rama
judicial como Magistrada Auxiliar de la Corte Constitucional y ha sido
Procuradora Delegada de Etnias y Víctimas. Esta señora padece preferencias
políticas a favor de ideologías de centro izquierda, desde que era estudiante
universitaria. Es evidente que los mismos no han mutado.
En segundo lugar, Danilo Alfonso
Rojas Betancourt, un sujeto que fue presidente del Consejo de Estado,
investigador de la organización Dejustica dirigida por el jurista gobiernista,
Rodrigo Uprimny, y, miembro del Consejo Noruego para los refugiados. En una
carta publicada en la Revista Semana titulada: “La carta del presidente del
Consejo de Estado a su hija sobre la paz” tomó partido sobre el proceso con las
Farc, de manera amistosa y favorable. ¿Será que podemos esperar una condena
justa por parte de él en contra de algún miembro del grupo terrorista Farc?
En tercer lugar, Roberto Carlos
Vidal López, un abogado historiador. Contratista del Gobierno Santos a través
del Centro de Memoria Histórica. Un sujeto que ha utilizado sus conocimientos
de historia colombiana para desinformar a las personas sobre la finalidad del
proceso de paz. No es una buena elección toda vez que ha dejado manifiesta su
admiración total frente al acuerdo de paz.
En cuarto lugar, Pedro Elías Díaz
Romero, un hombre que ha trabajado en la Fiscalía desde 1994. Tras avanzar en
su carrera, cuando era jefe de la Fiscalía de Derechos Humanos en 2001 fue
retirado por Luis Camilo Osorio después de que adelantó el proceso contra el
general Rito Alejo del Río y lo llevó a su captura. Fue despedido y reintegrado
a la fiscalía por la detención de Rito Alejo del Río- acusado también de
montaje en caso Santodomingo. ¿Cómo permitirle administrar justicia a un
personaje involucrado en montajes falaces?
En quinto lugar, Belkis Izquierdo
Torres, una abogada indígena, asesora presidencial de Juan Manuel Santos y del
Gobierno Nacional. Ha manifestado en reiteradas ocasiones su apatía frente a
los opositores del acuerdo de paz por considerarlos guerreristas y
conflictivos. Palabras sobran…
En sexto lugar, Julieta Lemaitre
Ripoll, una abogada cartagenera, con una exquisita preparación académica, no
obstante, ello se desvanece cuando observamos que es asesora del Gobierno
Nacional en la dirección de la equidad de la mujer. Además, es blogger
opinadora de la Silla Vacía, donde ha manifestado sin tapujos su desprecio
hacia el Uribismo.
En séptimo lugar, Pedro Julio
Mahecha Ávila, otro abogado cercano al colectivo de abogados de la izquierda,
José Alvear Restrepo (CAJAR), el mismo que vehementemente ha acusado de manera
temeraria al expresidente Uribe y, a sus allegados. ¡Qué peligro dos sujetos
provenientes de dicho colectivo de abogados “administrando justicia” en un
pérfido tribunal especial!
Finalmente, Alexandra Sandoval
Mancilla, asesora legislativa en el Senado y asesora del grupo de Derechos
Humanos de la dirección de asuntos internacionales de la Fiscalía General de la
Nación. En realidad es poco lo que se sabe de ella, no obstante, es clara su
posición ideológica de apoyo frente al proceso de paz.
Con lo expuesto, comprendemos
como carece de todo ahínco e imparcialidad el Tribunal Especial para la Paz. No
habrá garantía alguna de pleno ejercicio de jurisdicción, sino, impresentables
acusaciones políticas por cuestiones ideológicas, encaminadas a sancionar a
quienes han realizado una obra coherente por esta patria. Sin olvidar que hay
otros magistrados que no mencionamos en este escrito, en tanto, teniendo sesgos
ideológicos no representan mayor amenaza para la oposición. De los mencionados
recientemente, el tiempo manifestará la veracidad de lo aquí expuesto.
ADENDA # 1: A pesar de que
resulta indignante de sobremanera, no se preocupen tanto por la candidatura de
Timochenko a la presidencia de la república. Realmente, no es él, el candidato
de las Farc. Es sabido que obtendrá unos cuantos votos, sin embargo, lo que sí
parece realmente inquietante son los candidatos del llamado Gobierno de
Transición que requieren en el grupo terrorista para acceder al poder estatal,
los cuales están encarnados en Humberto de la Calle, Sergio Fajardo, Claudia López,
y Gustavo Petro. Son ellos los verdaderos candidatos de las Farc. ¡Cuál
Timochenko!
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