Ir al contenido principal

FALSAS AMISTADES


Esta columna es una reflexión sobre el valor de la lealtad en las relaciones de amistad. Bien sabemos que los verdaderos amigos son la familia que escogemos fuera del lazo consanguíneo.

La amistad en Aristóteles ha sido un texto de gran relevancia para comprender el valor de la misma, no obstante, diferimos en la posición del erudito filósofo según la cual “la presencia de los amigos en la buena fortuna lleva a pasar el tiempo agradablemente y a tener conciencia de que los amigos gozan con nuestro bien. Por ello debemos invitarlos a nuestras alegrías porque es noble hacer bien a otros, y rehuir a invitarlos a participar en nuestros infortunios, pues los males se deben compartir lo menos posible”.

Particularmente concibo que un buen amigo debe estar en todo momento, sea bueno o malo, porque su función debe versar en convertirse en un apoyo moral tanto en las penurias como en las alegrías. Los males deben compartirse, porque es en ellos donde inexorablemente comprendemos el sentido de la vida. ¿Qué más podría fortalecer a una relación de amistad que el hecho de compartir adversidades conjuntas?

Infortunadamente en la vida cotidiana no es así, pues siempre encontramos falsos compañerismos que justifican su nobleza detrás de actos de conveniencia. Cuando gozamos de abundancia sobran los amigos, pero cuando padecemos el rigor de la existencia no hay quien se preocupe por brindarte apoyo moral. De esta manera, el análisis del gran Aristóteles es nocivo, porque de allí comprendemos que haya cantidad de personajes que se autoproclamen nuestros "mejores amigos" en tiempos de prosperidad, sin embargo, la "mejor amistad" se les acaba cuando el interés disfrazado de bondad carece de sentido.

Verbigracia, el supuesto mejor amigo solo disfrutaba a través de tus logros y dinero, o detrás de su 'nobleza' anhelaba únicamente tu colaboración para un miserable puesto de trabajo. Cuando no obtuvieron lo que desearon se retiraron como un canino regañado en silencio, eso sí, denigrando a más no poder a aquel que de manera desinteresada los ayudó. A esos sujetos la mediocridad les brota por los poros, por ello es que fingen sentirse agraciados con tus logros, pero es evidente que sienten todo lo contrario. El que es mediocre generalmente es hipócrita y el hipócrita siempre será un potencial traidor: serás dignificado hasta el día que les seas útil o hasta el momento en que les deniegues alguna petición.

Todos en nuestras vidas hemos tenido un Roy Barreras, un Armando Benedetti o un Juan Manuel Santos a los que les hemos dado la mano y nos han traicionado. En mi corta experiencia de vida he padecido decepciones de tal magnitud, incluyendo a ese supuesto “mejor amigo” que se jactaba de su lealtad hasta que comprendió que no me era posible cumplir sus pretensiones; desde ese momento se le acabó la insistencia, porque solo bastó que comenzara a devengar un par de pesos para olvidarse de quien le dio la mano.

Debo advertir que la idea no es sacarle en cara nada a nadie, ni mucho menos  ofender a algún sujeto, pero sí invitar a todos los que actúan de tal manera a reflexionar, porque no es admisible adoptar dicho comportamiento con quien ha sido sincero. De semejante sin sabor hay algo positivo, y es que los que hemos padecido dicha situación nunca perdemos nada, por el contrario, liberamos cargas ajenas que nunca debimos soportar. En desgracia del que se sienta aludido, sus razones tendrá, pero sí hay que decirle que nadie se chanta un guante sin ajustarlo a su perfil personal.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA ESPERANZA PARA EL 2017

Comienza un nuevo año colmado de reformas estructurales, tales como la implementación de la reforma tributaria, el proyecto de reforma a la justicia, y la abrupta modificación del modelo de Estado colombiano a través de la sustitución de la Constitución que directamente está relacionada con la aprobación vía ‘Fast Track’ de los acuerdos de la Habana. Este año será el de las implementaciones estatales prioritarias, porque las mismas serán inexorablemente necesarias para nuestro futuro, ya que cada una de ellas son la esencia del funcionamiento de Colombia; sin embargo los proyectos de reforma no cumplen con los compromisos nacionales y son contrarios al sentimiento nacional, la mayoría de colombianos rechazan el abuso tributario recientemente aprobado, y ni que decir de la bicoca de la Habana, plasmada de privilegios criminales, sin dejar atrás el proyecto de modificación a la justicia, que desde ahora es catalogado como misión imposible. Por otro lado, se avecina la carrera

LA LAGARTERÍA DE ROY BARRERAS Y ARMANDO BENEDETTI

Roy Barreras: ha sido, desde siempre, un sujeto conveniente, adulador y, clientelista hasta rabiar. Adicionalmente, es un vil siervo de aquel que le otorgue contratos, puestos, prebendas y dádivas burocráticas, bien sea para su beneficio o, para el de algún tercero relacionado con sus despropósitos clientelistas. Barreras, inició su carrera política al lado del expresidente Uribe, creció bajo el impulso de éste, perfilándose dizque como un “duro” defensor de la seguridad democrática, como quiera que su discurso en defensa de la doctrina del uribismo fue llamativo para quienes lo escuchaban, pues no pasaba desapercibido en el Capitolio Nacional. No obstante, siempre existió un manto de duda sobre su lealtad como defensor a ultranza de las políticas de Álvaro Uribe, pues había quienes tenían claro desde el principio que este oscuro personaje era un sujeto desleal, traicionero y deshonesto. Y, en efecto, ello era lo cierto. ¿Cómo ha sido su accionar? En 2010 una vez el expresidente Ur

LA CAMPAÑA SUCIA DE PETRO

No es sorpresiva la mugrienta campaña que se ha presentado estos días por parte de sectores ‘petristas’ con el fin de contaminar el éxito de sus contendores. Tampoco debería sorprender la que se presentará próximamente ad-portas de la primera vuelta electoral. Es común observar imperantes montajes y noticias falsas (fake news) difundidas por algunos inescrupulosos en redes sociales y en cuanto medio encuentran para afectar el buen desempeño de otros. De aquellos que, precisamente, promueven el debate con ideas, con argumentos, con estructura, pero sobre todo con decoro y altura. Esto sucede cuando algunos no logran cautivar positivamente a los electores; en dicho evento la única opción que les queda es apelar al ataque rastrero. Y, en efecto, así ha transcurrido la estrategia de Petro en esta contienda electoral, pues ni con su verborragia populista ha podido superar la preferencia del conglomerado por Iván Duque. El candidato de la ‘Colombia Humana’- que de humana únicamente