Ir al contenido principal

LA CAPTURA DE GUSTAVO VILLEGAS Y LA GESTIÓN DE FEDERICO GUTIÉRREZ


Con profunda extrañeza hemos recibido la noticia sobre los supuestos vínculos de Gustavo Villegas, Secretario de Seguridad de la administración actual. Recibir una acusación de este tipo es desconcertante para la institucionalidad, la buena fe y la confianza legítima de todos los administrados que creemos en el Gobierno de Federico Gutiérrez.

El señor Gustavo Villegas fue nombrado por su competencia y experticia en materia de seguridad. Le fueron encomendadas labores prioritarias para esta administración, tales como la lucha contra el micro-tráfico, el fin de algunas ollas de vicio, y el desmantelamiento de bandas criminales. Se trata entonces de un servidor competente, por lo que consideramos un hombre incapaz de hacerle daño a alguien.

La Fiscalía General de la Nación lo acusa por el presunto delito de concierto para delinquir agravado. Según la fiscal del caso, lograron establecer que a través de una información que se brindaba a cabecillas de estructuras delincuenciales, como alias ‘Pichi’ y ‘Julio Perdomo’, se pretendía favorecer el sometimiento de esos bandidos ante la justicia, con el fin de obtener beneficios dentro de un proceso de negociación que supuestamente se está surtiendo, lo que nos deja sin bases porque conocimos las buenas intenciones de Gustavo Villegas mientras lideró el proceso de sometimiento de varios delincuentes de la ciudad.

Ante dicha situación el señor Villegas no tiene otra opción que hacer uso de una buena defensa ante el estrado judicial. Una acusación de tal magnitud debe ser desvirtuada, más aun cuando es factible que detrás de todo se haya fraguado una trampa criminal para entorpecer el proceso de sometimiento de algunos bandidos a la justicia, el cual estaba liderando ex- secretario. Algunas veces para estos casos el elemento material probatorio de la fiscalía termina siendo ambiguo e inexacto, lo que resulta positivo para el procesado. Frente a la gestión de Fico, no tengo sino infinitas congratulaciones. 

Reconozco, valoro y comprendo su lucha contra la criminalidad, siempre con observancia de la democracia, la constitución y la ley. Hasta ahora nada ha sido perfecto como algunos individuos esperan, pero el avance ha sido notorio, y nadie lo puede ignorar. Durante la administración actual han celebrado aportantes consejos de seguridad, del mismo modo han combatido a los denominados “objetivos de alto valor”, esto es, una lista de criminales poderosos de los cuales la mayoría han sido capturados y puestos en prisión. Los criminales capturados son alias el Diablo, el Pecoso, Diego Chamizo, Tombolín (cabecilla de la terraza), Joa, Reblujo (el segundo de Chata), Julio Perdomo, y Otto. A lo anterior se le sumaría alias ‘Tom’ para cumplir la lista, pues hasta ahora no ha sido detenido, pero pronto lo será.

Con todo esto, ¿Consideran ustedes inapropiada, en materia de seguridad, la gestión de Federico? En mi opinión, sería una total desconsideración desmeritar lo alcanzado por un incidente legal. El ex-secretario de seguridad no es un servidor a favor de la delincuencia, ello es sencillamente imposible por los resultados anteriormente mencionados.

Frente al caso concreto, el único riesgo inminente que tememos es que el señor Gustavo Villegas haya caído en alguna trampa y por ello hubiere aceptado negociar clandestinamente con algún delincuente. Ojalá no sea así, porque los problemas serán infalibles, no obstante, si así fuere por ello no se convertiría en un potencial criminal toda vez que siempre ha sido vulnerable aquel servidor que infortunadamente cae en una ardid delictiva.

Particularmente, considero que detrás de todo puede haber una sucia jugarreta al señor Villegas por parte de la delincuencia, todo para evitar la entrega de algunos criminales que pretendían hacerlo. Ello es lo que la defensa debe demostrar porque no es concebible que detengan a quien ha combatido con vehemencia la delincuencia organizada que azota a esta tierra.

Finalmente, debemos expresar el repudio excesivo que generan las declaraciones de Alonso Salazar, un sujeto basto al que le quedó grande la Alcaldía, por demás. En política nunca han sobrado quienes pretendan obtener protagonismo mediático a través del dolor y la desgracia. Cuando se ha sido un notable incompetente no puede haber autoridad moral para pronunciarse. ¿Cuántos y a quienes capturó Alonso Salazar? ¿Qué aporte le dejó a esta ciudad en materia de lucha contra la criminalidad?

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA MANO NEGRA DE SANTOS

La época en la que mayor corrupción padecimos los colombianos se dio entre los años 2010 y 2018. En esos dos cuatrienios observamos triquiñuelas, tramoyas, chanchullos, montajes, sobornos, y trampas de toda índole. Los colombianos tuvimos que padecer por culpa del tristemente célebre- Juan Manuel Santos- la antítesis de la rectitud en lo público, empero, nos tocó sí soportar la antología de la aversión que encarnaba aquel tramposo mandatario, que, sin más ni más, pasara a la historia como un personaje de ingratísima recordación, amén de sus repugnantes actuaciones en el escenario público. Siempre lo hemos dicho: el problema letal de Santos además del bodrio del Acuerdo Habanero, fue la malhadada corrupción que pelechó en su deplorable Gobierno y, que, fracturó la institucionalidad del Estado. Santos, como buen truhan que es, no solo traicionó las bases y los electores que confiaron en él, sino que además cogobernó con los enemigos de la patria, y no estando satisfecho con ello, e

¿OBRÓ EL MÉDICO EN LEGÍTIMA DEFENSA?

Colombia es un país hipócrita, mojigato y farsante, amén del temor que padece la mayoría de expresar lo que verdaderamente siente. Casi siempre, lo que todo mundo piensa en su interior, pocas veces es divulgado en el mundo fenomenológico. Tanto más cuando de periodismo se trata; pues en dicho aspecto son escasos los ‘periodistas’ que se atreven a opinar- libremente- sobre aquello que realmente consideran. Es por ello, por lo que poca credibilidad nos merecen algunos representantes del periodismo local, regional y nacional. El arrodillamiento y la sumisión son su común denominador. Lo antecedente lo mencionamos porque, nos ha sorprendido sobremanera la tibieza de una infinidad de comunicadores a los que les ha dado miedo emitir una opinión favorable que apoye la actuación de un galeno que acabó- de manera acertada- con tres desagradables bandidos amparado en el legítimo derecho a defender su vida.   Como se esperaba, este hecho jurídico ha sido la comidilla de la opinión públ