Ir al contenido principal

EL CONSUMO DE SUSTANCIAS PSICOACTIVAS EN EL TRABAJO


Hace unos días la Corte Constitucional sostuvo que: “No se podrán tomar medidas disciplinarias si no se demuestra, por parte del empleador, la incidencia negativa que el consumo de sustancias psicoactivas tiene sobre el cumplimiento de las obligaciones de los trabajadores”. El pronunciamiento ha causado gran revuelo en los sectores laborales y en la opinión pública porque consideran inapropiada la disposición, pero, desconocen los mismos que el veredicto de la Corte no es más que una medida para salvaguardar la protección de un derecho fundamental que, en este evento, le asiste a una minoría denominada ‘consumidores’.

Así las cosas, no es posible sancionar a una persona por haber consumido sustancias alucinógenas y posterior a ello se dirige a trabajar porque con dicha conducta no está afectando los derechos de ningún tercero, por el contrario está haciendo uso de su derecho fundamental al libre desarrollo de la personalidad. Cada quien tiene la posibilidad de auto-determinarse, y a su vez de hacer lo que desee, siempre y cuando no afecte ni lesione los derechos de la sociedad, ni lo dispuesto por el ordenamiento jurídico.

Es por ello que el motivo razonable para sancionar a un consumidor de sustancias psicoactivas en el trabajo, podrá ser única y exclusivamente si por causa de dicho consumo el sujeto incumple con sus compromisos y obligaciones laborales, de lo contrario no es posible. De esta manera, quien consuma marihuana y luego vaya a trabajar en condiciones normales, sin afectar su rendimiento no podrá ser objeto de sanción disciplinaria. Sin embargo, todo puede variar dependiendo de la labor que desarrolle la persona, dado que existen actividades de alto riesgo, tales como pilotear una aeronave, conducir un vehículo de transporte público, o realizar intervenciones quirúrgicas propias de la medicina que pueden afectar derechos de otros sujetos, en la medida en que el que realice la actividad no se encuentre en condiciones óptimas para ejecutar la función, y debido a ello, afecte la estabilidad de los terceros que hacen uso del servicio.

En este evento la situación se debe valorar de una manera más estricta, ya que no es factible equiparar todas las actividades laborales, toda vez que no le podemos exigir lo mismo al piloto de un avión, o al  conductor de un bus que al empleado encargado de realizar un trámite notarial. De manera evidente observamos cómo cambian las labores, constituyéndose  algunas como actividades de alto riesgo que pueden lesionar la vida o la integridad personal del conglomerado social, y otras que resultan intrascendentes porque ni siquiera logran trastocar los derechos de las personas. En mi opinión, la disposición no es mala, pero tampoco es buena, en realidad se presenta algo grave y es que habrán  múltiples interpretaciones debido al exceso de confusiones. Por lo pronto lo que hay que tener claro es que las cargas laborales varían, y no podemos asemejarlas entre sí.   

Comentarios

Entradas populares de este blog

HABLEMOS DE POLÍTICA SOCIAL

La política social tiene dos acepciones: la primera, desde el ámbito académico, que nos sugiere que esta es una disciplina de la ciencia política. La segunda, desde la perspectiva práctica, la cual sugiere que se trata de una intervención política. Conjugando ambos conceptos, es factible colegir que la política social está dedicada a estudiar- desde una perspectiva teórica- e intervenir públicamente, a nivel estatal- desde una perspectiva práctica- en los efectos materiales e inmateriales del desarrollo inequitativo de las sociedades actuales, las cuales son industrializadas y urbanizadas. Luego, para ahondar en el objetivo concreto de esta columna, debemos precisar que, la política social como ciencia normativa y como actividad política- siendo aquella su doble dimensión- presenta una misión fundamental, consistente en atender los tres principales fines de la acción social contemporánea. Estos tres fines son: la justicia material, el bienestar social- formal y el orden social- nor...

EL FISCAL DE LA JEP: ENEMIGO DE LA FUERZA PÚBLICA

Era de esperarse la escogencia del fiscal de la maligna JEP: un  hombre que en su calidad de fiscal de derechos humanos, tuvo la osadía de poner su cargo al servicio de la extrema izquierda para perseguir a los soldados y policías de Colombia.  No sobra decir que, se trata de un izquierdista extremo que hacía parte de la unidad de derechos humanos de la fiscalía: el perfil perfecto para asesinar políticamente a los opositores, y, tener contentos a los cabecillas de las Farc. Infortunadamente se trata de un sujeto que aborrece, sin vacilación alguna, a los militares y policías que, han combatido al terrorismo. Su nombre es Giovanni Álvarez Santoyo, un hombre que concebimos como enemigo declarado de las fuerzas militares, pero sobretodo, de cualquier ideología proveniente de centro derecha. Dicho sujeto, por su magno poder, podrá ordenar interceptaciones, incautaciones, allanamientos, y detenciones preventivas. Facultades sumamente útiles para fregarle, sin consideraci...

EL ABUSO TERRORISTA

Hace unos días en Dabeiba- Antioquia tres guerrilleros de las Farc armados y concentrados en las zonas veredales desertaron injustificadamente del campamento con prepotencia y desvergüenza, desbordando los parámetros de regulación e irrespetando las reglas básicas del acuerdo organizado en la Habana.  El Gobernador de Antioquia, Luis Pérez, denunció este hecho afirmando con vehemencia que “todo el que deserte es un futuro grupo de bandas criminales porque a eso es a lo que salen de la guerrilla”, explicando además que las Farc habían informado de dicha situación desde el pasado 09 de marzo, aduciendo que desconocían la identidad de los bandidos que habrían abandonado la zona de concentración. ¡Pura paja oís! Hasta el momento ni la Comisión Tripartita ni las FF.MM se han referido al tema. Como quien dice: “Hagámonos los de las Ray Ban, porque esa es la indicación”. Anteriormente habría advertido que las zonas de concentración se convertirían en cloacas de mala muerte para refu...